𝑺í𝒏𝒅𝒓𝒐𝒎𝒆 𝒅𝒆 𝒄𝒓𝒐𝒎𝒐𝒔𝒐𝒎𝒂𝒔 𝒔𝒆𝒙𝒖𝒂𝒍𝒆𝒔

 Síndrome de cromosomas sexuales. 

15 de marzo, se establece la declaración de pandemia nuevamente en el mundo. 29 de diciembre. 

-¿?: Doctor, hemos enviado la muestra al CDC en EEUU y el laboratorio que indicó la OMS, les advertimos sobre nuestros preliminares y ya tienen el informe, pero, ¿qué sucederá con el paciente?. 

-Dr.: Muy bien, es un virus que nuestros laboratorios de México no pueden analizar con la seguridad que requiere, no queremos que esto se extienda. 

-Dr.: Y por el paciente no se preocupe, recuerde su formación académica, es probable que la etapa de contagio ya pasó, en su entrenamiento recibió la capacitación sobre enfermedades infecto-contagiosas, recuerde mantener la mascarilla y no mantener contacto el paciente si no es necesario, así que no entre al cuarto del paciente Dr. Mario, su titular lo hará. 

6:00 PM. 

Mario: Uff, que estresante ha sido está semana, el hospital ha sido una locura tan solo por un paciente pero supongo que un nuevo virus es lo que provoca. 

20 de diciembre. 

Ixtapa, Zihuatanejo, México, Alejandro viajó para desestresarse en las vacaciones decembrinas con su amigo Carlos, un viaje de playa, restaurantes y fiestas nocturnas para ligar. Llegaron el día 12, en México se da como festivo en ciertas empresas y aprovechando Carlos y Alejandro metieron vacaciones del 13 al 22, así tendrían un día más, el 12 fue cansado por el viaje de CDMX a Ixtapa, pero luego 9 días de pura diversión, especialmente el 21 de diciembre, en un restaurante por la tarde, después de mariscos deliciosos, unas chicas los guiarian a una gran fiesta, gracias al efecto de Carlos, un tipo apuesto para las mujeres y mejor amigo de Alejandro desde la secundaria, en fin, ese día se haría el mejor día de sus vidas, mucha gente, alcohol y sexo. 

23 de diciembre. 

Alejandro: 

-¡SANTO CIELO! qué dolor de cabeza, sin lugar a duda la peor resaca de mi vida, encima he vomitado 3 veces, y ya me duró dos días. 

-Creo que iré a aprovechar mi seguro privado, una inyección de lo que sea me vendría mejor. Espero que el jefe no se enoje porque tome unos días más. 

Srta.: Buenos días, sea bienvenido, ¿en qué podemos servirle? 

-Srta., vengo con mucho dolor de cabeza y vómito, ¿pueden recibirme? Srta.: Claro, una enfermera enseguida trae una silla de ruedas, lo enviaremos a medicina general. 

Dr.: ¿Cuál es su nombre? ¿Edad? ¿Alérgico a medicamentos o alimentos? ¿Ha viajado recientemente? 

(La última pregunta resonó en la cabeza de Alejandro) 

-Si Dr., regreso de un viaje en la playa. 

Dr.: Lo entiendo, tienes un cuadro de gastroenteritis, te revisaré pero seguramente fue la comida, es muy común. 

Dr.: Sin duda, me parece gastroenteritis, lo más común son por causas virales, no le daré antibiótico pero por el peso que me menciono antes de su viaje veo que ha disminuido mucho, se nota muy deshidratado, le importaría ¿quedarse una noche en observación? -No dr., ya notifiqué a mí trabajo y me dieron días. 

-Marcaré a Carlos, estar iguales me daría consuelo al menos.

-Oye Carlos, ando en el hospital, me dijeron que ando bastante mal por algo que comí seguramente, a ti ¿no te paso nada? 

Carlos: Hola Ale, que bueno que te estén tratando pero fíjate que no, estoy muy bien, pues que mal, en cuanto te cures te llevo por unas damas para la rehabilitación jajaja. -Jajaj eso estaría genial, te digo cualquier cosa. 

Enfermera: señor Alejandro, lo subiremos a piso de medicina interna para su observación. -De acuerdo. 

25 de diciembre. 

Dr.: Vamos Alejandro no nos dejes. 

De ayer a hoy es el 3er paro cardíaco de Alejandro, algo misterioso para los doctores le está ocurriendo a este hombre. 

Dr.: LISTO, lo recuperamos, hagan estudios de todo y traigan a infectología, debemos revisarlo por su viaje, me recuerda a la enfermedad de Chagas que afecta al corazón, pero, ¿Cómo afecto tan rápido?, rayos esa velocidad solo lo tiene un virus. 

26 de diciembre. 

Infectólogo: el informe de los estudios indica que no es nada bacteriano ni parasitario, las interconsulta con gastro, endocrino, onco, neuro y cardio no encontraron anormalidades, de mi parte me gustaría descartar algo viral, mandé muestras para análisis por PCR, y mantengan al paciente en cuarentena. 

Internista: de acuerdo, seguiré pensando en diferenciales en lo que llega el resultado. 29 de diciembre. 

Dr.: Bien Alejandro, has sido un caso complejo, te mantenemos en observación, sin embargo, tuviste varios paros cardíacos, has tenido una considerable baja de peso, has pasado por varias revisiones desde oncología hasta infectología, es ahí que detectamos y que ahora sabemos por el informe de laboratorio que tienes un virus enteramente nuevo, desconocemos mucho por eso seguirás en cuarentena, afortunadamente no has contagiado a nadie y observamos a tu amigo Carlos pero no a presentado cambios ni alteraciones. 

Lo que esperamos es que haya terminado tu cuadro y todo continúe normal en tu vida, de nuestro lado enviaremos las muestras a más laboratorios para clasificar este nuevo virus. 5 de enero. 

Alejandro: 

- no puede ser que aún continúe hospitalizado, seguramente ya perdí mi empleo, ni por enfermedad me aguantarían mas días. 

- y está picazón que siento espero se vaya pronto, han sido muchos cambios, pase de pesar 70 Kg a tan solo 50kg, un escuálido jamás tendrá una chica, además ando más lampiño que un niño, la piel suave no me disgustaba hace unos días pero ahora pica mucho sobre todo en el pecho, lástima que no tengo fuerza ni para rascarme. 

-Cielos, que se espera de mí. 

2 de febrero. 

Mario: 

Ufff otro día que pensé que no acabaría, muchos casos en el hospital, lo difícil es sin duda la primera semana, son pacientes muy críticos, jamás me imaginé que un virus pudiera cambiar de sexo a las personas, pensé que lo habíamos visto todo con los retrovirus y el VIH pero esto parece sacado de ciencia ficción, y pensar que el primer paciente afortunadamente no nos contagio pues tenía propensión a cambio de cuerpo pero su amigo tenía la propensión contagiosa, contagio toda su empresa sin él sufrir cambio de sexo. 

-bueno, descansemos y mañana a mantener la mortalidad a 0 por este virus.

Narrador: 

En enero comenzó la epidemia en México de un virus enteramente nuevo, con las propiedades de cambiar el ADN de las personas al robar o insertar material genético del gen X si eres mujer o Y si eres hombre respectivamente, además la clínica de la enfermedad viene precedida de paros cardíacos y situaciones hidroeléctricas que vulneran a los pacientes previo a los verdaderos cambios, un cambio de su sexo original, una situación de alta morbilidad pero hasta ahora nula mortalidad. 

28 de febrero. 

Son muchos casos ya reportados de la enfermedad que denominamos Síndrome de cromosomas sexuales, al menos 500 casos ya se reportaron hoy, para nada ayudo mandar muestras a la CDC ni OMS, el virus traspaso las barreras y contagio a científicos. 

Mario: 

-NOOOOO!!! no puedo creer que formo parte de la estadística, pase de ser médico a un paciente más, y tengo miedo. 

10 de marzo. 

-Los médicos me han dicho que pase la fase crítica, entonces ahora me aguardan los cambios. 

20 de marzo. 

Mario: 

-Qué les puedo decir a los pacientes, ¿que se cuiden?, No pude ni cuidarme yo mismo, y no se que me espera estoy tumbado en mi departamento, ya solo hay camas para los pacientes de cuidados críticos después nos echan a nuestras casas. 

-No puedo decir que era el más atlético pero me gustaba mi cuerpo, 72 Kg de pura masa muscular, ahora sí me peso apuesto que ando en los 45 Kg, creo que soy pura grasa, pues creo que cuando me desmaye los huesos me disminuyeron de tamaño, lo sé porque medía 1.80mts casi el largo de mi cama, ahora siento que le faltan 20cm a dónde yo llegaba, me siento flácido, creo que perdí músculo. 

25 de marzo. 

Mario: 

Acabo de despertar, siento que tengo más fuerzas, creo que me quitaré el suero y me veré en el espejo, ya es momento. 

- Ok, bueno, creo que sigo siendo yo, creo que a los 14 años me veía así supongo. - Rayos, que incómodo, ya había pasado la pubertad!!! 

27 de marzo. 

Mario: 

Bueno, soy un enano, mis caderas no lo había notado a primera instancia pero se ven algo amplias, creo que los huesos pélvicos se reacomodaron y ampliaron, también he notado que perdí casi todo el vello corporal pero de mi zona de abajo paso de ser un rombo que empezaba en el ombligo a ser un triángulo en la entrepierna, aunque creo que era de esperarse, aún recuerdo mi clase de pediatría cuando vimos la adolescencia, sí viera una escala de Tanner me pondría un grado 3 en bello, y no se que decir del pecho, creo que tengo ardor en la punta de los pezones. 

No se ni a quien le hablo cuando pienso, supongo que es hablarse consigo mismo, nunca me había preocupado en inspeccionarme tanto a mi mismo. 

30 de Marzo.

Ya era momento al parecer, mi bolsa escrotal se me pego al cuerpo, veo que perdí mis bolas o bueno, realmente se retrayeron, creo que en pocos días serán ovarios. Quiero contarle a alguien el miedo que tengo, no estoy mentalmente preparado para esto, uno al inicio piensa que es fácil pero son muchos cambios, quiero llorar. 5 de abril. 

He visto entrevistas, noticias y demás, me ha impactado sobre todo que haya personas que busquen infectarse solo por tener un cambio en la vida, los cambios son realmente dolorosos, no se si alguien esté preparado para esto, tuve una semana llena de dolor pélvico, mi capitán esa semana estuvo dando batalla antes de perder está batalla imposible, mi basilisco paso de sus 17cm en su esplendor a ahora medir uno 2 cm y que desde que está tragedia me sucedió no ha tenido esplendor, me preguntó si estos cambios me quitaron la excitación en mi vida, digo, me mantengo viendo programas y la televisión y creo que me siguen gustando las chicas, tan solo vean a Natalie Dormer en esa película antigua de los juegos del hambre, lucía espectacular, sumamente hermosa y su imagen me da una seguridad, tal vez sea por su corte de cabello o no sé... *Suelta un gran bostezo* 

Quizá sea la chica que quiero ser. 

-Sono en su mente, algo dudosa y apenas callada por el miedo y el sueño 

Narrador: 

Ya era noche, Mario se quedaba dormido, sin tiempo de pensar en aquello último, la sociedad se fijaba en lo externo como Mario, sin saber que la nueva producción de hormonas le empezaban a causar cambios en su interior. 

6 de abril. 

7am *Suena la alarma* 

Mario: 

No quiero mal acostumbrarme a despertar tarde pero me siento muy cansado, siento los ojos pesadisimos, si no fuera porque tengo muchas ganas de ir al baño mejor me quedaba en la cama. 

-¡QUEE!!! 

-NO ¡¡NOO!!! 

Narrador: 

Al abrir bien los ojos para ir al baño Mario vio su entrepierna ya sin su masculinidad, ya había quedado sin testículos, solo con la bolsa escrotal cómo pegándose al cuerpo pero ahora quedaba formando unos bonitos labios vaginales, sin saberlo una vulva se estaba formando y solo faltaba abrirse, Mario estaba enfocado en su pene que no se fijó en la piel que apenas separaba su vagina del exterior, pero con esa apertura, su nuevo cuerpo además minimizó aún más su pene al punto que ahora se ve como un clítoris como en todas las chicas, obvio, escondido entre los pliegues de lo que era su prepucio. 

Mario: Ay noooo, sabía que no iba a tardar pero no se, esto es mucho para mí. Sin otro remedio y ante la urgencia para ir al baño, hizo lo más lógico, sentarse. Mario: aaaayyyy, esto es muy diferente, no solo el ruido, la sensación, siento que no puedo dirigir nada, solo dejar que salga, es más ya no siento ese choque con mi glande, creo que sale de otra parte.

Mario no estaba equivocado pues cuando se terminó de formar su vulva su uretra se desvío de su glande para irse aparte. El cambio en su entrepierna era completo de arriba a abajo iniciaba su vulva con un clítoris, básicamente su glande comprimido, labios mayores y menores provenientes de su bolsa escrotal y que ahora escondían la abertura de la uretra y su aún inexplorada vagina. 

Mario: Qué voy a hacer. 

Dudas inundaban a Mario, mentalmente a estado inestable pero su masculinidad hasta ahora le impedía pensar en conseguir ropa femenina, aún usaba sus bóxers enormes que ahora solo llenaba de sus caderas pues de la entrepierna su falta de miembro y su nueva curva femenina dejaban espacio de sobra. 

Ahora Mario se posaba frente al espejo, sentado de forma de derrota solo veía el reflejo de una vagina bien formada, veía a una mujer pues aparte de sus caderas, veía su cintura de reloj de arena y ahora notaba unos senos pequeños pero claramente femeninos, tal vez como los de una adolescente. 

Estos cambios que ya lo tenían trastornado eran el comienzo, pues al final, su nueva adolescencia comenzaba. 

Con el pasar de los días ir al baño empezaba ser algo que iba superando, era una necesidad por lo que dejaba de darle importancia y solo lo hacía rutinariamente, en su casa apenas tenía espacio para caminar, fue hasta que fue al súper que tuvo otro shock mental, conforme bajo de su auto e iba por los pasillos buscando la despensa notaba los cambios en acción, se sentía muy incómodo con su tradicional jeans ancho de hombre y una playera polo que usaba cuando salía a algún punto sin importancia, ahora no solo sentía que todas las miradas iban hacia el/ella, él se sentía completamente enano comparado con las prendas que usaba, como decimos en México, parecía cholo, pero además de la ropa él lo sentía, sentía que su caminar era diferente, las caderas sentía que se movían diferente, pasos cortos y su cabello que estaba creciendo sin parar los últimos días chocaba con su cuello y tapaba sus ojos cada que volteaba. 

Trato de no darle importancia a las demás personas por lo que levanto su postura que iba jorobada a la firme como el acostumbraba pero mientras daba más pasos solo eso le hizo sentirse abajo de nuevo, apenas recorrió un pasillo con esa postura y la playera polo parecía de lija, cada paso era un talle entre sus pezones y la playera, sentía que iba a sangrar, afortunadamente ya iba a acabar y pagar, fue ahí que al pasar hacia las cajas a pagar estaba toda la sección de ropa femenina, sintió que el tiempo se detuvo pero pensó que tal vez las mujeres usan brasieres por algo, pensó que era para parar la lija que sentía, sin saber talla y con la mayor pena del mundo vio rápido los aparadores y… 

Vendedora: buenos días señorita, ¿busca algo en especial? 

Señorita, señorita, señorita, solo esa palabra resonaba en la mente de Mario. -NO!, ni gracias, todo bien, dijo Mario sobresaltado mientras tomaba un brasier blanco cualquiera. 

Mario se daba cuenta pero ahora más que su voz se hacía cada vez menos grave, pues ya había desaparecido su manzana de Adán, era la primera persona con la que hablaba en voz alta. 

Vendedora: segura, no quiero inoportunar pero ese brasier es muy grande, ese es un 36B, mire traigo una cinta de medir. 

Mario: *mentalmente* esto no puede estar ocurriendo.

-Esta bien, puede medirme 

Vendedora: bien, uh, le quedaría un 32A 

-Ay vaya descuido mío, ahhh, gracias 

Vendedora: bien, no se preocupe a todas nos pasa, le dejo, me están solicitando en probadores, están por allá. 

Mario no sabía dónde meterse, quería mejor convertirse en un avestruz para meter la cabeza en la tierra, sin más fue por un brasier de su talla pero algo pasó, un brasier lila parecía brillar más que otro, no sabía porque pero lo quería. 

Sin saberlo, ahora veía los colores de manera diferente y realmente sintió atracción por el color pero algo más, eligio el conjunto más bonito pues iban juntos bra y panti.

Llegó a la caja, pago todo y regreso a la casa, quería deshacerse de la playera por la fricción contra su pecho por lo que quedó desnuda del torso frente a su espejo, realmente era una mujer. Vio los cambios y mantenía una cintura pequeña, unos senos bonitos con unos pezones algo más grandes, sobresalientes, con la punta erecta, por lo que quiso tocarlos... 

Mario: aaayy, eso fue extraño, se sintió como lo que era la punta de mi pene pero con mucho ardor 

-mejor así dejo. 

- veamos si esto ayuda, a ver ese tiktok que guarde, ok hay dos formas de ponerse un bra, creo que mejor la fácil, ok, le damos vuelta y veamos... 

-woooow, enserio que bonita 

-BONITA, en qué estoy pensando!!! 

Mario se colocó rápido la playera y se alejo del espejo, ese fue un shock muy raro para él, fue a hacerse de comer, mientras iba por su casa noto el pequeño bamboleo de sus apenas crecientes pechos, la irritación ciertamente se fue pero fue más por el tipo de tela de su interior, aún no comprendía las sensaciones por lo que pensó que así era lo que debía sentir pero solo era momentáneo, pues ese ardor solo sería en los momentos de crecimiento de sus senos.

-Ufff ya deseaba comer así desde hace rato, sentí que me llene muy rápido, debe haber sido que no comía bien en bastante rato, creo que veré una serie y luego a dormir, pensé que no acabaría el día pero ahora siento que se fue muy rápido. 

Mario coloco su serie favorita, por el momento quiso volver a ver la tercera temporada de stranger things antes de iniciar la nueva, todo muy bien pero cada que aparecía Steve le sucedía algo extraño, se sentía raro, tal vez era su humor, que lo ponían como el intento de fuck boy agradable o su cabello que tanto le hacían burla en la serie pero no le podía quitar el ojo de encima. 

-NOOO, STEVE, soltó un grito en un momento de acción. 

-cielos que fue eso, ok ya acabo este capítulo, lo dejaré así, fue raro. 

Al ir a su habitación, realmente no usaba pijamas pero esa noche sintió mucho frío en sus piernas por lo que busco un pants y una playera cómoda, al quererse cambiar se quedó frente al espejo, otra vez se vio con bra pero se quitó su pantalón y vio su boxer casi como short por lo que una pequeña ansiedad le recordó la panti y con un pequeño atrevimiento y dando la espalda al espejo, se colocó la panti, rápidamente sintió la suavidad, la elasticidad, al subirla noto como todo encajaba, se sentía tan bien, tan cómoda, en cuanto se dio la vuelta vio a toda una mujer en conjunto y se sintió tan segura, tan bien de que su vulva no quedaba al descubierto o esa sensación de que nada la cubriera cómo le pasaba con el boxer, por lo que decidió irse a dormir con ella puesta. 

25 de abril. 

Habían ya pasado varias semanas, realmente no había tenido cambios, Mario fue un chico algo atlético, de tono apenas claro de piel, castaño, ahora su nueva complexión era de una chica de 1.60mts, con cabello lacio que apenas le superaba su cuello hacia la espalda, conservo su tono de piel, sin embargo siguió un poco el crecimiento de su busto cosa que apenas notaba, sus caderas eran ya sumamente femeninas y su cara también pareciera haber sido siempre de mujer. 

8:00am 

- Aiñ, qué dolor siento, no puede ser que aún haya cambios, pensé que ya había pasado todo, qué será. 

-Ese maldito local de comida china me las pagará, les enviaré a salubridad. Se agarraba el vientre como si le estuvieran desgarrando desde dentro. *Entra al baño* 

-Ok, dos cuadritos, hacia adelante y tiró, aún recuerdo mis clases de infecciones femeninas, no quiero una por no asearme adecuadamente, está bien pero el papel lo sentí diferente, ummm veamos, ohh no… 

Instantáneamente Mario supo lo que ocurría, le había venido la regla. 

De vuelta al supermercado: 

-no puede ser que esto ocurra, es tan bizarro, pero iré a pagar, traigo de todo, solo espero que la cajera no me quiera sacar plática. 

Mario compro desde toallas diarias, nocturnas hasta tampones que sinceramente no tenía ni idea si iba a usar. 

-ok, me pondré las diarias, solo que traen este papel, oh vaya, es como una cinta, de acuerdo creo que van pegadas al… 

-bien, mi boxer no es definitivamente una opción, supongo que *suspiro*... traeré la panti. Mario pese a la comodidad que había sentido con la ropa interior femenina no había tenido más valor para ir por más, era como su pequeño secreto contra su propia masculinidad, solo la guardaba para momentos de cierta ansiedad al sentir sus partes desprotegidas. Una vez todo acomodado partió de nuevo al supermercado.

-ok, si decidiré usar toallas diarias los boxers no son opción. 

De vuelta en los pasillos de ropa femenina, escogió 5 conjuntos de ropa íntima, si bien aún no estaba listo para colores llamativos, hizo una elección en colores pastel, colores que últimamente le agradaban, y a juego con las panties iban sus respectivos brasieres que compro a su nueva medida 32C. 

Pasaron los días, llenos de cambio de humor, desde llorar por todos los cambios hasta gritar por lo que sea, su periodo duro 3 días. 

Siguieron días normales, ya consideraba empezar a trabajar pues a todos los estudiantes de residencias médicas fueron sacados de los hospitales tras la ola infección, muy tarde para evitar el contagio para Mario, si bien había fecha de vuelta, no era seguro y necesitaría dinero próximamente, por lo que ve en la consulta general una oportunidad. 

8 de Mayo. 

Mario: 

-Bien ya estoy a unas semanas de terminar sin dinero, creo que daré consultas, aunque eso involucra ver personas. 

*Se desanima* 

-Bueno, aún tengo dinero para al menos unos 5 conjuntos de ropa, creo que la necesitaré si quiero dar consulta. 

Tras tramitar en línea su cambio de sexo por enfermedad, medida posible por el gobierno para mantener el control en la sociedad, Mario hizo el cambio en su cédula y título a través del cambio de identificación. 

-Ok, dejaré este trámite hecho para que me llegue en físico en unos días, solo tengo que poner mi nuevo nombre… 

-rayos, es verdad, pues mi madre me puso Mario entonces no veo porque cambiar su decisión así que Maria suena bien pero el diminutivo no me gusta, ok, ya sé, esa canción de ABBA siempre me gustó, seré María Fernanda, Mafer o Fer si que me gusta. Tras su decisión, la transición hacia su nueva vida iba en camino, termino el trámite y fue a la plaza comercial. 

-Rayos hay mucha gente, pero si quiero trabajar la veré a menudo 

*Camina con seguridad* 

Pasa por tiendas del estilo que dejó la extinta Forever 21 hasta que en H&M María siente algo distinto 

Volteando a ambos lados como si de un pecado se tratará, agarra una blusa azul con olanes que la hacían ver fresca pero que tenía un nose que le encantaba, pensó rápidamente que unos jeans negros le quedaría a juego por lo que salto a buscarlos y encontró los justos, unos de tela delgada y resortes en los tobillos, sabía que además necesitaría unos tenis blancos para finalizar. 

Algo dentro de María le empezaba a gustar hacer combinaciones, era como si encontrará su estilo, sabía que no a cualquiera le quedaría, se vería fabulosa en ella. Sin pensarlo va al probador. 

-sii! Definitivamente esta es la combinación 

Haciendo poses no se dejaba de ver al espejo, especialmente en ese momento… se sentía espectacular. 

María no lo sabía, pero el efecto de las hormonas le ayudaba ese día, pues estaba en la parte fértil de su ciclo, cosa que le hacía sentir especialmente femenina. Estaba comprando los conjuntos de ropa que creía ocupar y remato finalmente con un par de pantalones de cuero que en cuanto los vio supo que eran de ella.

Ya en su casa no podía creer lo divertido que fue hacer compras, termino tan cansada que se fue a dormir, no sin antes ponerse una pijama que se le unió. 

*Silencio, vacío y negro absoluto* 

-donde estoy, eh, ¿Hola? 

*Suspiro de miedo* 

-esa, está es mi voz de hombre, no puedo creerlo, mmm 

*titubea* 

-eso significa, cielos mi pecho está plano, y mis pezones, bueno, son pequeños y no se siente nada… 

-cielos, este es mi pe- pe- pene 

-deberia sentirme bien, ¿Qué es esto? ¿Dónde estoy? 

¿?: Bueno, esto eres tú y estás dentro tuyo, básicamente es tu mente, solo que ahora sin pensamientos que nos hagan ruido 

-hola, ¿y tú eres?, Me suenas familiar 

¿?: ¿Quién soy? Jaja, hablas contigo mismo, obvio me escuchas diferente porque en tu mente aún piensas con tu voz masculina, aunque técnicamente ni tenemos voz, pero tú me entiendes. 

-de acuerdo, y porque estamos separados, ¿Volveré a la normalidad? María: jaja no, eso ya es imposible, nuestro cuerpo ya género anticuerpos, no sufrirás ningún cambio si te reinfectas, pero tú ya lo sabes, lo leíste hace unos días. Mario: de acuerdo, tenía una pequeña esperanza… 

María: esperanza de que, estás feliz, ¿O no?, Dentro de ti deseabas un cambio, todos lo desean, algo así como una segunda oportunidad, algo diferente… 

Es más, dime ¿Eres feliz con ese cuerpo masculino? 

Mario: ¡CLARO!... o… 

María: no puedes engañarme, soy tu, siento como ves tu cuerpo masculino… te hace sentir mal… tu nueva forma femenina te despierta nuevas sensaciones y que he sentido te gusta. Mario:... 

María: Mario está es la despedida, eres una pequeña forma masculina que solo nos causa confusión, en cuanto admitas que te gusta ser mujer, seremos felices 

Mario:... 

María: siento como te niegas pero es solo por el tiempo que fuiste hombre, aceptate como mujer… 

*Chasquea los dedos* 

Esta somos ahora 

*se desvanece* 

Mario: que pasa, que siento, va de nuevo, tengo senos, *suspiro*, que fue eso, mi pene, desapareció, ¿Eso es un espejo? ¿Soy yo de nuevo? Es decir… vuelvo a ser mujer. *Silencio, vacío y negro absoluto* 

María: ¿qué pasa? ¿Hola? ¿OIGAN? 

*Suena su femenina voz como en un cuarto vacío* 

¿Oigan? 

-Ese de ahí, ¿no es?, ¿Arturo?, Qué hace aquí ese patán, como lo odie en la universidad y además está con Verónica, como si fueran la gran pareja… 

*Estruendo de cachetada* 

-Qué acabo de hacer, qué, ¿A donde se fue Verónica? 

Arturo: Qué paso preciosa, ¿porque te enojas? Sabes que es una amiga

-¿Qué está pasando? 

Arturo: pues nada, tus ataques de celos, sabes mi amor, te ves hermosa cuando te enojas -¿Qué? ¿Cómo que hermosa? ¿Cómo que mi am… 

*Estruendo* 

-¿Qué demonios haces?, porque me nalgueas 

Arturo: vamos amorcito tu sabes que me provocas, te ves hermosa 

-¿Qué? Aléjate *suspiro* 

-Mmmm, qué haces 

Arturo: ay amorcito si tú misma siempre me pides que te bese el cuello y sabes que más, no puedo resistirme 

-aaah, aaa aaleja mmm 

Arturo: amor, tienes unos hermosos senos, espera un momento, ups, ya no son prisioneras -Arturo, ve ve ve vete 

Besos descienden por el cuello de María, besan alrededor de sus senos, las manos de Arturo le ayudan a palpar cada seno cuyo pezón está más erecto que nunca, la lengua de Arturo hace movimientos jugando con su pezón y hasta que en ese momento exacto que las mujeres conoce los succiona, los besa apasionadamente y baja por el vientre de María y vuelve a arriba mientras que una de sus manos si se atreve a masajear la vulva de María, deslizándose por toda su abertura, movimientos circulares con los dedos ponen muy húmeda a María, que apenas contiene sus gemidos… 

-Arturo, espera 

Arturo se aparta quitándose la camisa, mostrándole a María sus hombros anchos, cuerpo definido y brazos muy fuertes 

María mira de arriba a abajo a Arturo y sin controlarse se lanza a besar su pecho, sus pectorales mientras que con sus manos desabrocha si pantalón, en cuanto lo baja ahí está, esa parte que ahora ella carecía, pero jamás hubiera podido soñar con tenerla así, en rodillas, el pene de Arturo apuntaba hacia ella, unos majestuosos 23cm, María sin titubear se lanzo y como si fuera una experta procedió a lamerlo cómo si su vida dependiera ello, tras unos minutos, Arturo la levanta, y la acuesta sobre una cama, ahí sin más, la penetra, la mente de María parece no soporta el éxtasis y se corre tras unas embestidas, por un momento que parecía eterno pues su orgasmo ahora dura mucho más que cuando era hombre… 

*Sobresalto* 

María despierta de golpe, aún extasiada, su cama empapada, aún con los pezones excitados, tenía las sensaciones a mil y apenas comprendía que pasaba, miraba a todos lados y su miedo de no estar sola en casa parece acabar con su excitación. -no puede ser que solo haya sido un sueño, eso fue tan,... Tan real 

*Se muerde el labio* 

Sin poderlo creer, solo cambia las sábanas, le da un giro al colchón, cambio de ropa y se va a dormir. 

Pasaron unos días con ese sueño en la cabeza, se había sentido espectacular, sin perder la cabeza en eso, mando solicitudes de trabajo ya que le habían llegado sus papeles, no tardo en ser aceptado y una empresa telefónica que necesitaba un médico para su personal, entraría en dos semanas, aunque fue invitado a la fiesta anual de la empresa que se llevaría a cabo unos días antes. 

Si bien en ese tiempo quería volver a experimentar el orgasmo femenino, intentar ver porno ya le era diferente, lo veía falso, muy falso, como en sus quejas ella diría: Parece hecho para hombres!!!, sintió que no valía la pena intentarlo.

María ya lo había aceptado, su sueño tenía razón, no valía la pena desgastarse por intentar ser alguien que ya no era, había decidido ser una nueva persona. 

María: 

Veamos Maria Fernanda, valió la pena gastar un poco de lo que tenía en ese maquillaje, los tutoriales y mis mil intentos valieron la pena, y que decir de mi ropa, me encanta, no puedo creer que esas pompis sean mías y resaltan más con este fabuloso pantalón… muy bien, vámonos a la fiesta. 

Fin.